A propósito de la Evaluación Censal a Estudiantes: ventajas y desventajas de las pruebas estandarizadas
La Evaluación Censal de Estudiantes (ECE) es una prueba estandarizada que busca identificar y proveer información sobre el nivel de logro en las distintas áreas curriculares evaluadas. Pese a haberse aplicado anualmente a estudiantes de distintos grados de instituciones educativas públicas y privadas desde el 2006, el año pasado el entonces ministro de Educación, Idel Vexler, anunció que esta evaluación no se realizaría. Frente a este escenario, vale la pena preguntarse: ¿cuáles son las principales ventajas y desventajas de realizar una evaluación estandarizada? Veamos.
Ventajas
1.Comparación entre grupos y focalización de políticas
Las pruebas estandarizadas permiten tener una medida homogénea de los logros de aprendizaje de los estudiantes, visualizar cómo ha avanzado el país con respecto a los objetivos planteados y comparar entre grupos heterogéneos de manera objetiva.
2.Rendición de cuentas
Los ciudadanos pueden conocer los niveles de logro y medidas promedio de las áreas y grados evaluados. Asimismo, pueden plantearse estrategias pedagógicas con énfasis en las áreas en las que los estudiantes presentaron mayores problemas.
Los resultados de las pruebas estandarizadas permiten ser utilizadas en distintas evaluaciones de impacto para entender qué factores están asociados a un determinado puntaje.
Desventajas
1.Ausencia de una evaluación integral
Falk (2002) y Koretz (2002) sostienen que las pruebas estandarizadas ofrecen una visión limitada e inexacta de las habilidades y logros de los estudiantes, pues solo miden un conjunto acotado de competencias y áreas curriculares.
2. Imprecisión en las atribuciones
El aumento en los puntajes de la prueba no se debe necesariamente a mejoras en la oferta educativa, sino puede darse por el lado de la demanda. Coleman (1966) y Willms (2006) encuentran una alta relación entre los resultados educativos de pruebas estandarizadas y el contexto familiar del alumno.
3.Incentivos perversos
Las pruebas con altas consecuencias suelen tener incentivos económicos para los directores y docentes de las instituciones educativas, lo que puede desencadenar incentivos perversos como entrenamiento específico para la prueba, priorización de docentes con buenos desempeños en los grados evaluados y exclusión de estudiantes de bajo rendimiento el día de la prueba, priorización de áreas curriculares a evaluar durante clases, e incentivos a modificar las respuestas. Esto último se refiere a que existe evidencia internacional de docentes que han alterado las respuestas de sus estudiantes o les han dicho la respuesta correcta durante la prueba con el fin de tener una mejor puntuación y, por consiguiente, obtener una recompensa económica.
En conclusión, las ventajas de estas pruebas estandarizadas radican, principalmente, en sus distintos usos. No obstante, también presentan limitaciones que podrían no reflejar el logro de aprendizajes de manera integral, lo que cuestiona su uso para la medición de políticas educativas. Por ello, son un second-best: a pesar de sus limitaciones, resultan siendo la mejor opción factible y menos costosa para medir resultados.
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